Ondas de choque

¿qué son las ondas de choque?

Las ondas de choque son ondas magnéticas de características parecidas a las del ultrasonido, pero se distinguen por tener una frecuencia y una densidad energética superiores. Se generan mediante la vaporización del agua activada por una descarga eléctrica, lo que produce un sonido significativo, haciendo necesario, en ciertos casos, el uso de protección auditiva para el paciente durante el tratamiento.

La término «lesión» es especialmente temido entre los deportistas, pues implica una pausa obligatoria en su actividad física, algo que a ningún atleta le agrada. Es por esto que las ondas d echoque son efectivas para que les permitan solucionar el inconveniente lo antes posible y así retomar sus entrenamientos.

ondas de choque

tratamientos de ondas de choque en la clinica ayesa

¿En que lesiones se deberia aplicar las ondas de choque?

1

tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana es una afectación del tendón que une la rótula con la tibia. Este tendón rotuliano colabora con los músculos del frente del muslo para permitir la extensión de la rodilla, facilitando acciones como patear, correr y saltar.

Un buen ejercicio para la tendinitis rotuliana es fortalecer los musculos de alrededor de a rodilla. 

tendinitis rotuliana

2

tendinopatia

La tendinopatia se refiere a la inflamación de un tendón, que es tejido conjuntivo encargado de conectar el músculo con el hueso, permitiendo así generar una fuerza de contracción efectiva. Existe una considerable confusión en la terminología científica respecto a la nomenclatura y clasificación de las tendinopatías, con muchos términos empleados para describir estas afecciones del tendón.

tendinopatia

3

espolon calcaneo

El espolon calcaneo suelen ser consecuencia de una fascitis plantar que ha evolucionado hacia una condición crónica, a menudo por un diagnóstico tardío o un manejo no efectivo del tratamiento. Esto ocurre porque el cuerpo deposita calcio en las áreas lesionadas en un intento de reparar el tejido. 


espolon calcaneo

4

fascitis plantar

La fascitis plantar representa una de las razones más frecuentes del dolor en el talón. Se debe a una inflamación de un tejido grueso que se extiende a lo largo de la planta del pie, uniendo el hueso del talón con los dedos (la fascia plantar).

Generalmente, provoca un dolor agudo que se manifiesta principalmente con los primeros pasos tras despertarse. A medida que te levantas y comienzas a caminar, el dolor tiende a disminuir, aunque puede volver a presentarse tras estar de pie durante tiempos prolongados o al levantarte después de haber estado sentado.

fascitis plantar

5

sindrome miofascial

El sindrome miofascial es una condición caracterizada por dolor crónico. En este trastorno, aplicar presión sobre ciertos puntos sensibles de los músculos (puntos gatillo) puede causar dolor no solo en el músculo afectado, sino también en áreas distantes del cuerpo, un fenómeno conocido como «dolor referido».

Este síndrome miofascial suele desarrollarse a partir de la contracción repetida de un músculo, ya sea por realizar movimientos repetitivos durante el trabajo o debido a la tensión muscular asociada al estrés.

sindrome miofascial

Los beneficios de las ondas de choque se ven también reflejados en:

sobrecarfas musculares

contracturas

cicatrices fibrosas de roturas musculares

Explicación

Tratamiento ondas de choque

Aquí te mostramos un vídeo de cómo trabajamos las ondas de choque con nuestros pacientes.

Preguntas frecuentes

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Este tipo de onda de choque se produce en un dispositivo especializado externo al cuerpo y se enfoca específicamente en el área a tratar. La piel no se ve afectada adversamente durante el procedimiento. Las ondas se dispersan siguiendo los principios de la acústica. Como la mayoría de los tejidos corporales tienen propiedades acústicas similares a las del agua, estas ondas de presión se transmiten a través del cuerpo sin causar daño a los tejidos adyacentes. Los depósitos de calcio en los tendones, al poseer diferentes propiedades acústicas, son fragmentados y descompuestos por estas ondas de presión.

Dependiendo del nivel de dolor que el paciente experimenta en la zona a tratar, puede existir una ligera sensación de incomodidad durante el tratamiento. Sin embargo, dado que el tratamiento dura sólo unos cinco minutos, la mayoría de los pacientes son capaces de tolerar el malestar. Además, la intensidad del tratamiento se puede ajustar durante toda la sesión.

Aunque es muy frecuente que el paciente experimente alivio después del primer tratamiento, están indicadas de entre 3 a 5 sesiones que se realizan con 3-10 días de diferencia dependiendo de la tolerancia del paciente. El número de sesiones varía dependiendo de la indicación y respuesta del tejido.

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